Kikyo era la pareja de Inuyasha. Fué
la sacerdotisa más poderosa, despues de Midoriko.
Inicialmente, Kikyō era la sacerdotisa que protegía la Perla de Shikon de todos los demonios que
querían arrebatarla para incrementar su poder demoníaco; esto produjo la
envidia de la sacerdotisa Tsubaki, una de las mejores sacerdotisas, después de
kikyo. Gracias a su envidia y ambición por ser más
joven y hermosa maldijo a Kikyō para que se enamorara de un hombre el cual
causaría su muerte. Así conoce a Inuyasha, un ser mitad demonio mitad humano (hanyou)
que intenta quitarle la perla numerosas veces sin éxito, para convertirse en un
demonio completo. Kikyō al parecer comenzó a sentir algo por él y terminó
enamorándose de Inuyasha, tal como lo había planeado Tsubaki.
Un día Inuyasha y Kikyō decidieron reunirse para darse
algo los dos, Kikyō creó un Collar Kotodama (un collar que podía hacer que Inuyasha cayera al suelo con mucha fuerza al
decir Kikyō una palabra que lo hiciera obedecer para que Inuyasha dejara de planear sus constantes
intentos de tomar la perla.)e Inuyasha le trajo a Kikyō una ostra con maquillaje
que era de su madre humana. Kikyō se sintió culpable y no quiso darle el
collar.
Kikyō se encontraba también a cargo de cuidar a un bandido llamado Onigumo, que había sido quemado por sus fechorias y se
encontraba inmovilizado, así que por lástima Kikyō lo alimentaba y cuidaba.
Pero Onigumo sentía algo por Kikyō: una obsesión enfermiza. Onigumo había
perdido la cordura. En ese momento un demonio araña, que sentía rencor hacia
Kikyō, ya que ella había matado a los demonios que eran sus compañeros,
convenció a Onigumo de que si dejaba que devoraran su alma miles de demonios,
le otorgarían un cuerpo nuevo para moverse y estar con Kikyō, así que Onigumo
accedió diciendo que su alma aun valía algo, y se convirtió en un demonio
llamado Naraku.
Sin embargo todo lo que hizo fue hacer sufrir a Kikyō, causando una heriada
mortal en su hombro derecho, acabando con su vida, más tarde.
Kikyō convenció a Inuyasha de que podía usar
la Perla de Shikon para otros fines, ya que él era mitad humano podía
convertirse en humano completo en vez de demonio, de esa forma la perla se
purificaría, se destruiría y él podría estar con Kikyō, ya que Kikyō perdería
su oficio de cuidar la perla y podría ser una mujer humana normal, con derecho
a amar y disfrutar de su vida. Inuyasha estuvo de acuerdo
y al siguiente día se reunirían para hacerlo pero Naraku
se enteró y no le gustó la idea. Al día siguiente Kikyō corrió hacia el Árbol
Sagrado Goshinboku donde se reunirían, pero Naraku
tomó la forma de Inuyasha y atacó a Kikyō
haciéndole una herida mortal en su hombro derecho. Naraku
rompió la ostra con maquillaje que le había regalado Inuyasha diciendo que el color de la sangre le
quedaba mejor y tomó la perla haciéndose pasar por su amado, luego Naraku
fue a la aldea y colocó la perla en su santuario llena de odio y se transformó
en Kikyō y engañó a Inuyasha. Inuyasha,
sintiéndose engañado, atacó la aldea y tomó la Shikon No
Tama y corrió con ella pero Kikyō llegó y con sus últimas fuerzas lo
selló en el Árbol Sagrado con una Flecha Selladora, y posteriormente pidió a su
hermana la pequeña Kaede de ser quemada junto con la perla cayendo muerta por
la herida que le ocasionó Naraku.
Kikyō es resucitada por una bruja llamada Urasue y esto complica más la
decisión amorosa de Inuyasha ya
que comienza a sentir algo por Kagome pero aún ama a Kikyō.
Se enteran de la trampa de Naraku, que intenta conseguir la perla para ser
el demonio más poderoso. Kikyō sigue amando a Inuyasha,
aunque al principio ella quiere que él muera con ella, llevándolo al infierno, (pues
ahora es imposible salvar su alma) a que pasen la eternidad juntos. Después
reacciona y confiesa que solo quiere la felicidad de Inuyasha, sin
importarle la decisión que él tome entre ella o Kagome.
Kikyō tiene dos decisiones y sabiamente escogerá una de las dos, morir con Inuyasha para
ir con su amado al otro mundo o morir con Naraku
para matarlo de una vez y que así la perla este a salvo.
Kikyō se fusiona con las almas de la sacerdotisa Midoriko
ya que al ser herida por Naraku y curada por Kagome no fue suficiente así que Kikyō absorbió las almas de Midoriko
para fusionarse y curarse. Así poco después Kikyō planea la destrucción de Naraku
de manera que este sea purificado junto con la perla. Para lograrlo deben
completar la perla por lo cual Kikyō llama a Kohaku,
hermano de Sango para pedirle su fragmento, entonces Kohaku
acepta acompañar a la sacerdotisa para que ella utilice el fragmento en el
momento adecuado para acabar con Naraku. Kikyō planea usar los fragmentos de Koga para purificar a Naraku,
y así no usar el fragmento de Kohaku. Kikyō
muere después de una batalla con Naraku, Inuyasha
confiesa a Kikyō entre lágrimas que fue su primer amor y que aun asi no pudo
salvarla, pero ella contesta que el llego por ella, y la besa, entonces Kikyō
desaparece y muere, no sin antes reconocer que su alma ha sido salvada.
Su muerte no fue en vano, ya que logró dejar completamente purificado el
centro de la Perla de Shikon, de tal forma que ni siquiera Naraku puede corromperlo
como con el resto de la joya. Como último acto generoso de la miko
(sacerdotisa), esta decide usar el poder que infundió en el fragmento de Kohaku
para permitirle seguir vivo, cuando le es arrebatado este por Naraku en vez de
usarlo para destruirlo, como era su intención original.
Tiene 18
años al momento de su muerte. Mide 1.70 y pesa 59kg. Es de raza humana. Su arma
es un arco y flechas. Lanza flechas con un gran poder espiritual mayor que el
de Kagome.
Shinidamachu el frunce del shinidamachu (colectores del alma)
las almas de mujeres muertas antes de que puedan ascender al cielo y caerlas en
el cuerpo de Kikyo, que no puede funcionar sin almas para energizarlo.
Generalmente, hacen la voluntad de Kikyo sin al parecer ser ordenado. Cada
shinidamachu es absolutamente débil y destruido fácilmente. Sin embargo, como
grupo, pueden levantar Kikyo en el cielo.
Kocho y Asuka convocaron a Kagome cuando Kikyo la
necesitaba para ser purificada del shōki y del acto de Naraku. También la
ayudan a Kikyo como mensajeras a InuYasha cuando ella desea hablarle. Ambas son
de gran alcance y capaces de erigir las barreras por sí mismas. Incluso después que son destruidas
por Kohaku, Kikyo puede convocarlas otra vez. Más adelante en el manga, Kikyo
las convocó para proteger Kohaku contra Naraku.
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